De seguro ya has oído hablar de la moda del «ASMR». Consiste en filmar o grabar sonidos por lo general menudos para reproducirlos amplificados. Algunos dicen que es muy relajante, pero para otros… es más bien excitante.
Imaginemos que algunos de tus clientas disfrutan el efecto terapéutico de escuchar el sonido del papel rasgándose o de alguien masticando. Pero descubres que, para otros, se trata de algo erótico. ¡Y es así como surgen nuevas ideas para que las camgirls diversifiquen sus shows! Después del Spite Porn, ha emergido un nuevo nicho de shows de webcam. El ASMR se ha gana su merecido puesto en el mundo de la seducción y del porno. Entonces, ¿cómo se hace?
El ASMR no es nada nuevo…
En los últimos años hemos presenciado un incremento en el número de extraños videos en la web en los que la gente hace cosas que nos intrigan tanto como nos dejan perplejos. Si no sabes de qué hablo, tan solo busca ASMR en YouTube y encontrarás un sinfín de videos de este tipo. El objetivo de estos videos suele ser la relajación y la facilitación del sueño.
El principio es sencillo: la gente se graba susurrando muy cerca de enormes micrófonos capaces de captar sonidos muy leves, o masticando lentamente, o introduciendo los dedos en especias como Amélie Poulin. En resumen, son como pequeños placeres fetichistas que relajan.
«ASMR es un término utilizado para describir una sensación que sienten algunas personas en respuesta a desencadenantes visuales y auditivos», explica con más seriedad Giulia Poerio, investigadora del ASMR y profesora de la Universidad de Essex, Salud de la Mujer. Esto suele crear una «agradable y relajante sensación de escalofrío que casi puede parecerse a un trance», que comienza en la parte superior de la cabeza y que puede extenderse a las puntas de los dedos de las manos y los pies.
¡¿Cómo no te excita la idea de probar esta técnica en ti mismo/a o en otra persona?! Probablemente no tengas problemas para imaginar cómo extrapolar esto a una versión sexy. Pues es algo que ya se ha hecho.
¿Qué es el ASMR sexual?
De seguro ya estás tratando de pensar en cuáles sonidos podrían excitar a una persona. Ya sea un ruido de caricias, un crujido, el sonido de una cremallera bajando, el de una paja… Ahí lo tienes, ya habrás comprendido de qué se trata el ASMR sexual.
Esta práctica consiste en tratar de encontrar el «gatillo» auditivo que excitará a la persona. No hay necesidad de imágenes, todo sucede a través del sonido. Debes encontrar el «gatillo». Debe ser un sonido relacionado con una sensación que pone a la persona de un humor particular. Es una manera de relajarse, también, y por lo tanto de estar más en sintonía con este momento de intimidad.
¿Todo el mundo es capaz de sentirlo?
Pues, no. Es algo muy personal, y no todos pueden excitarse con este tipo de sonidos eróticos. Es comprensible. Hay gente que piensa que escuchar susurros y ruidos extraños no tiene nada de excitante.
Pero si quieres intentarlo de todas maneras, debes saber que hay dos teorías que explican esta insensibilidad al ASMR. La primera es que se debe a que la persona aún no ha encontrado su «gatillo» de sonidos eróticos. La segunda es que algunas personas son físicamente impermeables a los estímulos sonoros, no reaccionan ni a los más comunes o se aburren con facilidad.
Así que mi consejo es que solo lo intentes si la persona te lo pide en un show privado o si quieresutilizarlo como un método original para llamar la atención.
¿Y cómo se hace?
El ASMR amerita algo de práctica. Si tienes pareja, puedes pedirle que sea tu conejillo de indias. Si no, también puedes pedírselo a un amigo. Empieza susurrando fantasías en momentos íntimos, o prueba lo que excita a tu amigo, siempre susurrándole al oído. Enviar videos o grabaciones por voz también puede ayudar.
Una vez que sientas que has dominado el tema, puedes empezar a crear tus propios videos para tu sitio web o, si te sientes preparado/a, pruébalo con un cliente si te lo pide. ¡Ve a por ello! No olvides preparar varios objetos o alimentos que puedan excitar a la persona. Tómate tu tiempo con tu tarea y siéntete libre de describir lo que vas a hacer.
Eso es todo. No es nada complicado, ¡y es una buena herramienta para incluir en tu portafolio!